lunes, 17 de noviembre de 2008

HAY UNA RESPUESTA: COMO PREVENIR Y ENTENDER EL VIH Y EL SIDA



“El VIH y el SIDA son temas que asustan. No sólo pueden destruir un cuerpo, sino que también pueden destruir una familia, las amistades y hasta una comunidad. A nadie le gusta hablar de eso, pero ignorar el problema no hará que éste desaparezca. La única manera en que podremos superar esta enfermedad es a través de la educación, la precaución y el tratamiento adecuado, ya que nadie es inmune.”“En Hay una respuesta, el reverendo Luis Cortés Jr. te enseña a entender este virus. La prevención es el mejor método, pero contraer VIH ya no es una sentencia de muerte. Ahora hay una serie de tratamientos disponibles y las personas que se han contagiado pueden vivir con la enfermedad. Si tú tienes VIH o SIDA, conoces a alguien que lo tenga o si tan sólo quieres educarte acerca de este tema, recuerda lo siguiente: Hay una respuesta.”

NO SE TRANSMITE POR:


TRANSMISIÓN DEL VIRUS...


Para que se dé la transmisión del virus debe encontrarse en una determinada concentración en distintos fluidos biológicos, siendo estos:
-sangre.
-semen.
-secreciones vaginales.
-leche materna.
También se encuentra presente, y en cantidad suficiente, en el líquido cefalorraquídeo, líquido amniótico, líquido pleural, sinovial, peritoneo y pericárdico.
Las tres principales formas de transmisión son:
Sexual (acto sexual sin protección). Ver (
enfermedad de transmisión sexual). El contagio se produce por el contacto de secreciones infectadas con la mucosa genital, rectal u oral de la otra persona.
Parenteral (por sangre). Es una forma de contagio a través de jeringuillas contaminadas que se da por la utilización de drogas intravenosas o cuando los servicios sanitarios, como ha ocurrido a veces en países pobres, no usan las mejores medidas de higiene; también en personas, como hemofílicos, que han recibido una transfusión de sangre contaminada o productos contaminados derivados de la sangre; y en menor grado trabajadores de salud que estén expuestos a la infección en un accidente de trabajo como puede ocurrir si una herida entra en contacto con sangre contaminada; también durante la realización de piercings, tatuajes y escarificaciones.
Vertical (de madre a hijo). El contagio puede ocurrir durante las últimas semanas del embarazo, durante el parto, o al amamantar al bebé. De estas situaciones, el parto es la más problemática. Actualmente en países desarrollados la transmisión vertical del VIH está totalmente controlada (siempre que la madre sepa que es portadora del virus) ya que desde el inicio del embarazo (y en ciertos casos con anterioridad incluso) se le da a la embarazada un Tratamiento Anti-Retroviral de Gran Actividad (TARGA) especialmente indicado para estas situaciones, el parto se realiza por cesárea generalmente, se suprime la producción de leche, y con ello la lactancia, e incluso se da tratamiento antiviral al recién nacido.

VIH/SIDA


El VIH (acrónimo de virus de inmunodeficiencia humana) es el agente infeccioso determinante del síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA). Según el Comité Internacional de Taxonomía de Virus (ICTV) el VIH se incluye en el género Lentivirus, encuadrado en la subfamilia Orthoretrovirinae de la familia Retroviridae. Puede ser detectado por la prueba de VIH.
Fue descubierto e identificado como el agente de la naciente epidemia de SIDA por el equipo de
Luc Montagnier en Francia en 1983. El virión es esférico, dotado de una envoltura y con una cápside proteica. Su genoma en una cadena de ARN monocatenario que debe copiarse provisionalmente a ADN para poder multiplicarse e integrarse en el genoma de la célula que infecta. Los antígenos proteicos de la envoltura exterior se acoplan de forma específica con proteínas de la membrana de las células infectables, especialmente de los linfocitos T4.
El proceso de conversión de ARN en ADN es una característica principal de los
retrovirus y se lleva a cabo mediante acciones enzimáticas de transcriptasa inversa. Con la demostración de la existencia de la transcriptasa inversa, se inició en la década de 1970 la búsqueda de los retrovirus humanos, que permitió el aislamiento en 1980 del virus de la leucemia de células T del adulto, HTLV-I (R. Gallo y cols.)
El VIH tiene un
diámetro de aproximadamente 100 nanómetros. Su parte exterior es la "cubierta", una membrana que originalmente pertenecía a la célula de donde el virus emergió. En la cubierta se encuentra una proteína del virus, la gp41, o "glicoproteína transmembrana". Conectada a la gp41 está la gp120, la cual puede unirse al receptor CD4 localizado en la superficie de los linfocitos T para penetrar en ellos. El núcleo tiene la "cápside", compuesta por la proteína p24. En su interior está el ARN, la forma de información genética del VIH.
En diciembre de 2006, de acuerdo con la
Organización Mundial de la Salud, había 39,5 millones de personas con VIH en el mundo, de las cuales 24,7 millones vivian en África Subsahariana.

Un mono es el culpable









La importancia de conocer el origen del sida va más allá de la mera curiosidad o del puro interés académico. Su conocimiento exacto puede ser clave para el desarrollo de la tan buscada vacuna y de tratamientos más eficaces.Una vez que se supo que el VIH era el responsable de la enfermedad, algo que está científicamente demostrado, la pregunta del millón era conocer de dónde había salido este nuevo virus con tan increíble potencia destructora.En la historia de la búsqueda del virus no se puede dejar de hablar del célebre ‘Paciente 0’ de dónde pareció partir la epidemia en los primeros momentos. Se trata de Gaetan Dugas un auxiliar de vuelo homosexual y extremadamente promiscuo que reconoció haber tenido más de mil compañeros sexuales. A partir del VIH aislado en su sangre se identificaron, investigando a pacientes de todo el mundo, a más de 40 casos de VIH de idénticas características, repartidos por multitud de países que tenían en común además el haber compartido sexo entre ellos. Contribuyó indudablemente a extender la enfermedad por todo el mundo, algo que ocurrió en un tiempo récord, pero también ayudó a reconocer que la enfermedad era muy contagiosa y que ciertas actitudes podían ayudar a su diseminación, por lo tanto era posible tomar medidas para reducir la tasa de contagios.
De monos a simios
Los primeros análisis del material genético del VIH mostraron que tenía una tremenda similitud con el SIV (virus de la inmunodeficiencia del simio), una familia de virus que afectaban a monos del centro de África donde también empezaron a identificarse casos de sida casi desde el principio. En la actualidad, gracias a estudios genéticos que han comparado el material de ambas familias de virus – humano y del mono -, está aceptado por la comunidad científica que el VIH es un descendiente del agente viral que afecta a los monos (SIV, en ingles simian immunodeficiency virus).
Tanto el VIH-1 como el VIH-2, los dos tipos de VIH más conocidos tienen grandes similitudes con el virus del chimpancé y del mono verde respectivamente. Está búsqueda del origen del VIH se ha prolongado durante más de 10 años y ha sido precisamente en 2003 cuando se han publicado los resultados que parecen ser definitivos.
El SIV es tremendamente frecuente entre los monos de África Central, de hecho han sido aislados en más de 30 especies, aunque en ellos estos virus no son mortales. Al parecer los chimpancés en estado salvaje fueron infectados de forma casi simultánea por dos tipos de SIV muy similares. El primero de ellos afectaba al mono verde que habita en los bosques de Sierra Leona y Ghana y el segundo a una segunda especie de mono (cercopitecus nictitans) que habita en los bosques de Costa de Marfil, Liberia, Níger y Congo.
Es más que posible que hace cientos de años, los chimpancés se infectarán simultáneamente con estos dos virus al cazar y comer los dos tipos de monos de que hablábamos anteriormente. El intercambio genético de estos dos virus en los chimpancés, dio lugar a un nuevo tipo de virus de inmunodeficiencia que sí era capaz de ser transmitido al ser humano y provocarle una enfermedad mortal.